LECTURA DESDE LAS PRIMERAS EDADES

La lectura y los libros en las primeras edades

Importancia del cuento y la narración oral

Desde las primeras edades es importante ofrecer libros a los niños de una forma gratuita, sin esperar nada a cambio… Libros que se puedan compartir e historias divertidas… después, sólo tenemos que poner al niño sobre nuestras rodillas y ver con él ese libro elegido. Contar cuentos a los niños es la mejor manera de iniciarlos en al emoción de la lectura, la mejor manera de comunicarles y trasmitirles las posibilidades que las historias de los libros encierran. Además todos los niños disfrutan con las historias y los cuentos contados. A al fin, hemos de aprovechar su curiosidad para ofrecerles un ámbito más de placer que estimule su imaginación y fortalezca la relación que mantenemos con ellos.

Es importante crear un clima agradable en torno a los momentos que dediquemos a la lectura compartida, centrándonos en los textos, en lo que se dice y cómo se dice.

En el contacto con el adulto se produce ese maravilloso lazo afectivo que acompaña a quienes leen o miran un libro juntos. La lectura es un acto en el que el afecto producirá un efecto perdurable que se va a mantener toda la vida. A esto se añade que las capacidades lingüísticas se estimulan, el vocabulario se amplía, se utilizan mejor las etructuras del idioma se desarrolla la imaginación.

Cada niño crea sus propias imágenes a partir de lo que el adulto le va recreando con la voz, los gestos y la mirada.

Ofrecer libros teniendo en cuenta variedad y calidad. La importancia de seleccionar buenos libros

No hay duda que para realizar una estimulacón lectora con éxito es necesario contar con una buena selección de libros y que estos sean variados. Hemos de elegir libros o historias apropiados a las distintas edades, representando los gustos de los hijos y su evolución como lectores. Historias que nos digan algo, que nos emocionen, que nos inciten a releerlas. En esta labor puede ser muy útil contrastar nuestros descubrimientos con el consejo profesional del bibliotecario, el librero, las revistas epecializadas, alguna web recomendadora de libros, para niños, etc.

Ofrecerse los adultos como modelos lectores y propiciar tiempos de lectura y de comunicación con los hijos

Es importante que los niños nos vean leer. El ejemplo es fundamental, los niños imitan lo que ven. Optar por un periódico, una revista o un libro les demostrará que para nosotros leer es gratificante.

Con frecuencia hay que intentar reserva un tiempo para leer. Y estos momentos tienen que ser relajados, tranquilos, evitando aquellos en que los niños estén más cansados. No intentemos modificar sus hábitos de forma brusca y por obligación. No propongamos lecturas cuando están interesados en otra actividad o están más activos o dispersos.