ARTICULO DE "EL PAÍS", COLECCIÓN RECOMENDADA PARA NIÑOS DE 8 AÑOS EN ADELANTE

LIBROS Especial Infantil y Juvenil
El ratón que vende más que Larsson


AMELIA CASTILLA
BABELIA - 19-12-2009 Vive en Ratonia y dirige El Eco del Roedor, el diario más leído en la isla de los ratones. Es torpe, nada agresivo, mal deportista, sociable, optimista y aventurero. A Gerónimo Stilton le gustan la música clásica y la cocina de toda la vida. Acompañado de su hermana Tea o de su primo Trampita, se embarca en líos de piratería, entra en castillos malditos y se atreve a narrar clásicos como La isla del tesoro. Traducido a casi todos los idiomas, este roedor, vestido como un señor mayor, de americana y corbata, se ha convertido en el último gran fenómeno editorial. Sólo en España ha vendido más de cuatro millones de ejemplares de los 38 títulos de sus aventuras más las colecciones de libros especiales. Los datos sitúan al periodista roedor por encima de Stieg Larsson, de cuya trilogía se han vendido 3.200.000 copias en castellano. Marta Vilagut, editora infantil de Destino, la misma empresa en la que publica el autor sueco, no oculta su satisfacción por la acogida entre los niños de su nueva mascota. "Se trata de uno de los grandes fenómenos de las letras, surgido un poco en la estela de Harry Potter aunque, en esta ocasión, se trate de niños de entre 8 y 12 años", cuenta la editora desde su despacho de Barcelona. "Como con la lectura del aprendiz de mago, seguir las aventuras de Stilton se convierte en un elemento identificativo que les hace gregarios y eso al público infantil le gusta".

El roedor cuenta con página web (www.clubgeronimostilton.es) y con un club en el que hay registrados 25.000 socios que participan en las actividades propuestas. Como con cualquier otra moda, los niños han stiltonizado sus habitaciones y ya se emite una serie de dibujos animados. Ojeando sus aventuras entre los dragones o en el antiguo Egipto se descubre que Stilton habla un lenguaje bien estructurado y muy cercano a los pequeños, pero Vilagut aporta que una de las claves del éxito podría buscarse en una grafía "totalmente nueva". El aspecto formal de los libros no se ajusta a los cánones establecidos. Las ilustraciones se acompañan de caligrafías de varios tipos y colores que se combinan con textos que interrumpen la historia para aportar nuevos datos, elementos interactivos, como los olores, y preguntas que hay que contestar por escrito en el propio libro para poder continuar con la aventura central.