domingo, 24 de octubre de 2010

TEXTO DEL MES: FRAGMENTO DE "LOS CACHORROS" de MARIO VARGAS LLOSA, RECIENTE GANADOR DEL NOBEL DE LITERATURA

RESUMEN DEL ARGUMENTO:


La obra "Los cachorros" relata la vida de Cuellar, un joven normal que sufre un serio incidente en su niñez. Se exponen las consecuencias en él, en su familia, y en su grupo de amigos. A la vez también se cuenta la historia de la clase alta en la ciudad de Miraflores, Lima.

Cuellar es un niño feliz e integrado a un grupo de amigos, se destaca en los estudios y le gusta el fútbol. Sus compañeros lo quieren mucho por que es buena gente.
Sus padres son bastante estrictos, no le permiten ir a jugar al fútbol después de la salida del colegio aunque él se muere por ir. De todas formas en cuarto año lo integran al equipo de fútbol y sus padres le dan la libertad para entrenar con sus amigos.

Cuellar, luego de un entrenamiento es mordido por Judas, el perro del colegio, en los genitales provocándole una castración. Hecho que lo marcará para toda la vida. ..."¿Dónde lo había mordido? ahí pues, y se muñequeó, ¿En la pichulita?, si, coloradito, y se rió, y nos reímos".
Luego del accidente Cuellar sigue teniendo una infancia feliz. Siendo todavía un niño no puede ver las consecuencias del accidente. Es más, obtiene ventajas. Sus padres ya no son tan estrictos, y descuida los estudios.
Sus compañeros en un principio lo envidaban, por que como niños solo ven las ventajas, pero al poco tiempo de su accidente apareció el primer síntoma de su discriminación, Cuellar se transforma en "Pichula Cuellar". Pero los verdaderos problemas comienzan en la adolescencia, cuando el tema principal pasa a ser; las chicas.
Para su desgracia Cuellar se enamora de Teresita, una niña que llega al pueblo de Miraflores; ..."Miraba a Teresita y se le caía la baba". Pero en realidad sabe que no tiene sentido ponerse de novio, por lo tanto comienza una larga etapa de sufrimiento. Cuellar y Teresita son concientes de que se gustan, pero él no se decide a proponerle noviazgo. Entre tanto, otro muchacho de Miraflores la conquista. Y de aquí en adelante comienza el fin de Cuellar.
Consciente de que jamás podrá ser como sus amigos, que ya estaban con pareja. Sin posibilidades de curarse, la vida de "Pichula Cuellar" carece de sentido y comienza a vivir al límite...
...Todavía llevaban pantalón corto ese año, aún no fumábamos, entre

todos los deportes preferían el fútbol y estábamos aprendiendo a zambullirnos
desde el segundo trampolín del Terrazas y eran traviesos, lampiños,
curiosos, muy ágiles, voraces. Ese año, cuando Cuéllar entró al
colegio Champagnat.
Hermano Leoncio, ¿Cierto que viene uno nuevo?, ¿para el “Tercero A”,
Hermano? Sí, el hermano Leoncio apartaba de un manotón el moño
que le cubría la cara, ahora a callar.


Apareció una mañana a la hora de la formación, de la mano de su papá
y el Hermano Lucio lo puso a la cabeza de la fila porque era más chiquito
todavía que Rojas, y en la clase el Hermano Leoncio lo sentó
atrás, con nosotros, en esa carpeta vacía, jovencito. ¿Cómo se llamaba?
Cuéllar, ¿y tú? Mañuco, ¿y tú? Lalo. ¿Miraflorino? Sí, desde el
mes pasado, antes vivía en San Antonio y ahora en Mariscal Castilla,
cerca del cine Colina.


Era chanconcito (pero no sobón): la primera semana salió quinto y la siguiente tercero y después siempre primero hasta el accidente, ahí comenzó a flojear y a sacarse malas notas...

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